Todos vivimos confiando, siempre, en forma permanente, no queda otra. La gente desconfiada, está en el planeta equivocado, en este todo es confiar.
Te subes al taxi confiando en que el taxista no se estrellará contra una pared; o comes el plato en el restaurante confiando en que el que lo sirve no esté de mala con el dueño....o con el Chef y que tu plato no traiga alguna "sorpresa" de esas que no se ven, pero producen "alegría" en el que las escupió.....
Confías en el Doctor que te dice que te debes operar, o vas a otro, pero en definitiva confías en que algo tienes...porque duele, no?
Confías ciegamente en el ginecólogo que recibirá a tu hijo cuando estás en el parto y ni piensas en que lo dejará caer, o en que en vez de cortar el cordón umbilicar le cortará el pene...no, pues!, una confía.
Y pasa que confían los católicos en que el padrecito que da la misa, esa noche dormirá solo y no con uno de los monaguillos....o confían en que su Dios sí "les ayudará"....confían, pero eso es más FE que confianza....no?
Cuando te pasan el vuelto, no lo cuentas siempre (yo nunca), porque confías en que no te van a cagar con esas lucas, lo mismo te pasa en el Banco, un día de pago con 40grados y una cola de mierda, qué vas a contar esa plata!....te la llevas no más!
Confiamos sin mediar razón en que la velocidad de conexión de internet que pagamos es la que tenemos, aunque el tarro ande como "water" las más de las veces.
Confías en tu madre o en tu padre cuando te cuentan "como son las cosas"....hasta que un día te das cuenta que no eran "tan así" como te dijeron.....
Confío en que la gente es buena y no me van a hacer daño....pero, en fin, eso no sirve mucho, los "de menos" siempre están de "más".
¿Cómo se puede vivir sin confiar?
No se puede, es imposible. Cuando a Wendy, Campanita le "echa polvito ;-) " y le dice que con eso podrá volar y va Wendy y se lanza por la ventana....no le quedaba otra....o confiaba o se reventaba, pero en la cabeza de Disney ese no hubiera sido un buen cuadro.
O ahí tienen a Robin, confiando en Batman...¿se imaginan el nivel de confianza?, confiar en un tipo multimillonario, que vive solo con su mayordomo en una mansión que caben 100 personas, que en las noches se pone máscara y se mete en una cueva "hi tech"....uy.....qué heavy!, esa es confianza....
Leonor
A mis amigas y amigos que confían en ellos más que en los demás ;-)
2 comentarios:
Así es... uno confía demasiado diría yo, porque mal que mal por confiado a uno se lo cagan unas cuantas veces en la vida...Hace unos días pasé a un ciber, pagué con mil pesos. Mientras me da el vuelto hablo afanadamente con el dueño, se ve un chico correcto, de clase, hasta bonito diría yo. Salgo apurado de su elegante ciber. A unos pasos por esas cosas de la vida, revisé el vuelto…se había pagado de quinientos, volví confiadamente a buscar mi dinero…no señor, no hubo caso, hasta sacó del cajón una moneda de quinientos, diciéndome…-esta moneda me pasaste-…en fin. Una vecina, que tenía un pequeño boliche de barrio, lo perdió todo, fue confiando de vecino en vecino, fiándole a casi todos…nunca le pagaron.
Esto me trae a colación un chiste de judíos, que deja una gran lección..."Está papá Jacob con el pequeño Abraham sentado en el borde de la mesa, y le dice, mientras estira los brazos hacia el pequeño: (usar acento señor judío algo mayor) -Abrahamcito, hijo mío, lánzate a los brazos de tu padre- el niño titubea y lo mira aprehensivo. Papá judío insiste... _Ya pues Abraham...confía en tu padre!...finalmente el niño, ya seguro, abre los bracitos y se lanza...en ese preciso momento, don Jacob, retira sus brazos y el niño va dar contra el suelo, sacándose la cresta, saltando a la mierda el kipá...se pela la frente y las radillas. Mientras llora desconsoladamente, papá Jacob le dice: Esto mi pequeño Abraham… es para que en la vida no confíes ni en tu propio padre."
Aún así, con Abrhahamcito con las rodillas y peladas y cototo en la frente, sin mis quinientos pesos, y la Rita sin su boliche… Confío…confío en mis amigos alma… confío en mis hermanos, mi madre y los hijos…confío por tincada también…confío en la mina que me corta el pelo…confío en mi mujer…en el cajero que me ingresa un depósito en el banco (un cero menos, y te deja la zorra)…confío en la vida.
Bueno , si no fuera asi, seria atroz vivir desconfiando de todo y de todos. Yo confio en las personas, y mi sexto sentido me avisa cuando esa persona no es de confiar, pues las hay, y mucho. Hasta hoy, pocas veces me he equivocado. Pienso que mi confianza es reciproca con mis amistades, conocidos y familia, con los que tengo contacto, obvio.
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