Los que tienen hermanos entenderán con algo de dificultad lo que trataré de explicar. Me imagino que los que se han criado con sus hermanos y hermanas, cuentan con ellos de un modo u otro y dan por descontado que el cariño debe existir. Tengo amigos que se odian con sus hermanos, que han sido estafados por ellos, y otros a los que los hermanos les han hecho cosas de las que prefiero ni acordarme….
En mi caso la historia es rara, cómo si no. Soy hija única de un matrimonio corto y difícil entre Marcela y Antonio, que terminó en que nunca más se vieran, y por añadidura yo no los viera a ellos, pero así es al vida, te cierra una puerta y te abre una ventana y a mi esa ventana me la abrió con mis abuelos, que pasaron a ser mis padres a una edad que bien lo podrían haber sido por la vía biológica. Entonces, no tengo hermanos, pero si lo tengo. Por el lado paterno 6 y dos por el lado materno, a esto se suman mis tres tías maternas que se criaron comigo y a quienes considero mis hermanas, Alejandra (Pinuca), Mónica (Buty) y Claudia (Keshard).
De todos los hermanos de “sangre”, conozco a los dos maternos a quienes vi desde pequeños, hasta que nuestra madre, en su magnánima omnipresencia decidió que nuestra familia no era buena para ella y se alejó para siempre, quiero decir, siempre ha sido los últimos 12 años, más o menos.
Por el lado paterno, conozco a los hijos del último matrimonio, Antonio, Aitor y la pequeña Deneb de 17 años. A los que NO conozco son: Marina y Ainhoa hijas del segundo matrimonio paterno, y a Guillem, el de la tercera unión.
Este último es con el que me he reencontrado mágicamente en las últimas semanas, y con el que viviré desde Junio en Santiago, ya que viene a vivir con su mujer Verónica, todo un regalo maravilloso!
De las mujeres, Ainhoa es la que más conozco. Es pintora y vive en Georgia EEUU; es una belleza en todos sentidos, con la fragilidad de un ángel y una mística contagiosa.
De todos ellos, seguramente Ainhoa y Guillem serán con los que contaré por el resto de mis días, y son ellos los que me hacen sentir algo que nunca en mi vida sentí….TENER HERMANOS. Siempre soñé con tener hermanos “de verdad”, hermanos sin subtítulos, porque a mis tías que considero hermanas no lo son, entonces cuando digo que son mis hermanas debo explicar que no lo son, además las diferencias de edad harían dudar que fuéramos hijas de los mismos padres. Al fin, por fin en mi vida presentaré a Guilem, sin subtítulos, sin explicaciones, sólo con un.. “ te presento a mi hermano Guillem…, nada más y listo es así. Yo no se si será esta vid arara que me tocó vivir, pero yo siento mucho amor por mis hermanos, por casi todos, quizás Marina no me provoque nada, porque la única vez que me acerqué a ella me rechazó, bueno sus razones tendría, no soy quien para juzgarla.
Aunque en los últimos años he pasado un mal rato detrás de otro, estas últimas noticias me llena de felicidad, de amor y de alegría. Mi hijo Tomás está feliz de haber ganado un tío “de verdad”, por mi lado, porque por el otro, tiene 4 fabulosos!!!, los Ugarte De la horra.
Leonor
A mis amigos, que saben que en esta historia hizo falta una LEONA que nos cuidara a todos...