Transición vendría siendo como pasar de aquí a allá, o de una forma de ser o estar, a otra. En eso nos pasamos, en el permanente tránsito.
Pero la transición conlleva un proceso interno que yo asocio con la introspección, el silencio y el retiro, de todo, incluso de lo “productivo” con todo lo complejo que ello significa.
Retirarse para dejar que el cuerpo retome un curso más natural, relajar el genio, tomar aire, dormir, para esto no se necesitan vacaciones, se necesita decisión. Todo va tan rápido, incluso para los que toman vacaciones las cosas son así, un poco ansiosas. Los niños, la playa, el almuerzo…..cómo pasarlo bien!!!, llegan igual de estresados. Yo creo que uno debe tomar vacaciones de uno mismo, y alejarse de un modo u otro del ruido, sobre todo del ruido propio que a veces es el más ensordecedor.
No tengo la más mínima claridad de hacia dónde estoy transitando, pero claramente es mejor, siempre todo es mejor, aunque en el camino a uno todo le indique es peor, me explico?. Aquí las típicas frases sobre leso de pasarlo mala para pasarlo bien, “no pain, no gain” dicen los gringos, cierto?, yo creo que sí, que crecer, descubrir y por sobre todo SABER (darse cuenta) conlleva sufrir. Esto no es en un afán masoquista, sino en uno realista. Cómo puede ser que la gente se entere de nuevas cosas y no ponga corazón en ello, ese sólo acto trae algún grado de sufrimiento.
En este acto de transición, mudo de piel, de carácter, de emociones, de aflicciones, de amores y desamores, mudo, cambio, me cambio y recambio…está de moda en Chile el cambio, ya nos tendrán que demostrar que es así y que esa “otra” transición de verdad terminó. No faltaba el cierre político.
Leonor
Para mis amigos reptiles que muden su piel en la transición del crecimiento.