viernes, 24 de octubre de 2008

LIBERTAD

He tenido que restringir este espacio por múltiples razones, que no vale la pena detallar, pero gente enferma, mala y cruel hay más de la que uno pueda pensar. No obstante he decidido abrirlo a ustedes, mis amigos, y a quienes lo quieran leer, entendiendo que sólo moderaré los post, como medida mínima de seguridad.

En este sentido, le aviso a aquellas personas que pretenden sacar partido de la información contenida en mi blog, que no las dejaré y que esta vez sí, de todas maneras las llevaré ante la justicia. Quiero decir, que por ningún motivo volveré a permitir que se moleste directa o indirectamente a los míos, por ningún motivo. Esto lo dejo escrito para que luego no se quejen quienes no asumen las responsabilidades de sus actos.

Me aboco a escribir sobre lo que me ha pasado, pero en un sentido que no creo todos entiendan, y por eso de antemano les pido disculpas. Encontrarán que está un poco enredado o en clave, pero la verdad, es que es un descargo, más que cualquier otra cosa, y quienes tengan que entenderlo lo entenderán.

Uno no tiene la menor idea de por dónde va en la vida...esa es mi gran conclusión. No importa cuántos resguardos tome, y qué edad tenga, la estafa está a la vuelta de la esquina. Te la pintan bonita, te la cuentan encantadora y uno va y la compra, pensando que es real y que además tiene proyecciones. Pero como dice el dicho, "se ven caras y no corazones", qué más cierto.

Hay una mujer, que puedo decir se llama Carolina, que me da una pena terrible. Esta pobre mujer está encadenada a una vida falsa, en la que reiteradamente le han mentido, la han involucrado en problemas de tamaña envergadura y qué hace?...sigue ahí. Es como las mujeres agredidas, es exactamente igual, siempre piensan que el marido va a cambiar, que ya no les va a pegar, en este caso no hay golpes, pero hay una mentira tras la otra...y ella avalando la estafa agarrada a lo que me imagino es su gran amor. Vaya qué excusa se nos vuelve el amor para justificar lo que sea....uy!, qué terrible.
Carolina debería optar por su propia libertad, la que la hiciera tomar el camino de la dignidad, porque siempre se puede volver a ser digno o digna, es cosa de proponérselo, no les parece?...pero en defnitiva quién soy yo para decir qué es mejor para otro?, nadie, absolutamente nadie.
Aún así, esta es mi tribuna, mi espacio de libertad y, guardando respeto, puedo decir lo que quiera de quien quiera.
El que te miente una, te miente más y de seguro te ha mentido cien hacia atrás. Se pilla antes a un mentiros que un cojo, dicen....absolutamente.

Hoy veo con más claridad todo lo que me ha pasado en el último tiempo, y ciertamente sigo FELIZ, si es que alguien lo pone en duda. Los momentos difíciles no sólo nos ponene a prueba a nosotros mismos, sino a todos los que tenemos cerca, a nuestras redes de apoyo, a los que nos quieren de verdad, en la honestidad del querer y no en falsas poses, que siempre terminan por develarse.

Tengo todas las oportunidades del mundo por delante, y miro a aquellos que viven en una permanente mentira, en una vida pobre espiritual, un existir fatuo y pedestre, y sólo me pueden mover a la pena, la vida es tan corta, pero tan corta.

Hoy veo que falta una semana para que mi hijo Tomás salga de Cuarto Medio y pienso que fue ayer cuando lo llevé de la mano a mi colegio para su primer día. Se ha convetido en un hombre de bien, sano, cariñoso y lleno de comprensión, en su existir no cabe el juicio insano, la envidia ni mucho menos el rencor. En Tomás se han conjugado sanamente los valores más profundos de nuestras familias, es un hombre íntegro y no me cabe duda que será un gran abogado, un hombre derecho de derecho, como ha sido criado por Ricardo y por mi y por todos ustedes, mi familia, mis amigos, gente de bien.

Cada día resulta más difícil encontrar gente de "bien" y a veces pienso que hay "más malos que buenos", pero esto es sólo porque los "malos" (en una defición clara aunque infantil), meten más bulla que los buenos, esto siempre ha sido así. El desquiciado, el estafador, el que arremete contra la sociedad, al que no le importa herir, ese y esa son los que gritan patalean y hacen escándalos que todo lo manchan y marchitan, incapaces de resolver los problemas de un modo más "humano", más sano.

Es el tema de la sanidad es reiterativo en este texto, porque por ahí pasa todo, en la medida que vamos volviéndonos más sanos, entendemos, nos entendemos y aceptamos que las cosas a veces son como son y no como uno quisiera, no todo se puede cambiar y la sabiduría nos debería guiar para entender esta diferencia, en la que radica nuestar propia libertad.

Ser libre es no tener ninguna atadura mal concebida o enferma, porque puedes estar unido a otros, pero no atado, la amarra es la perversa, la siniestra.

Ha llegado un nuevo fin, un proceso que termina, pero comienzan en paralelo muchos más y todos más sanos, repito, más sanos y más llenos de luz y alegría. No se perdió nada, el tiempo vivido es siempre experiencia y por último los buenos momentos tienen eco en la eternidad.

Vamos por la gente que vale la pena, por los sanos de alma, por los que nos quieren de verdad, por los que no mienten, no engañan ni mucho menos estafan....vamos a vivir en plena libertad y a ser tan felices como se pueda...la vida es cortísima!!!

Leonor
A mis amigos que sí entendieron de qué escribí y a Carolina, para que encuentre la paz en su vida, y por sobre todo la libertad.