lunes, 15 de febrero de 2010

Guillem, mi hermano.

Mi vida bien podría ser el guión de una buena teleserie Venezonala, de eso no cabe duda, y menos aún hoy. Los que conocen alguna parte de la historia con mi Padre y Mi madre biológica, tendrán claro que éste apéndice que se incluye hoy, no puede ser menos que fantástico, en la definición misma de la palabra.

Mi Padre, Antonio Alonso Collazo, ha tenido cuatro uniones, de ellas con tres se casó y con un convivió. Los detalles de esa convivencia, los desconozco y quizás nunca los sabré, y no me importa mayormente, lo que sí me importa es que de ahí nació un chico, del que mi padre siempre me habló. Digo habló por que él no tenía claridad en donde estaba la mujer y el niño, en teoría en permanente escapada…las razones?, insisto no las se, espero no llevarme en este sentido alguna fea sorpresa en el futuro.

Es, debido a que yo sabía de la existencia de ese niño, que siempre que me preguntan cuántos hermanos tengo, digo ocho, en los que está incluido él, que para mi siempre se llamó Guillermo Alejandro, el mismo nombre de mi maravilloso y querido primo hermano, Guillermo Alejandro Prieto Moreno.
En fin. Así sigue esta historia.

La semana pasada mi Papá me cuenta que se contactó con mi hermano, que se llama Guillém (Guillermo en Catalán), tiene 31 años, es Psicólogo infantil, casado con chilena y vive en Barcelona.
Una bomba!
Hoy hablamos por teléfono, nos contamos parte de nuestras historias, nos emocionamos, lloré, y sobre todo me emocioné al saber que en Junio de este año, mi hermano y su mujer Verónica vienen a vivir a Santiago de Chile.
Qué más puedo pedir!, un regalo extra-ordinario que me da la vida.

Como bien dice mi amigo Gustavo Becker, estas son las cosas que realmente le dan sentido a la vida, esas cosas por las que parece que sí es bueno vivir, al menos para esperar a sentir todas estas emociones, estos regalos mágicos.

Habrá que atesorar este afecto, este hermano que llega sin ser llamado, pero muy esperado, es como si fuera producto de un embarazo de 31 años, que lo trae a nuestras vidas hoy, en este momento y en este lugar.

Nada de esto hubiera sido posible sin Internet, sin la magia de la red…quizás es una buena enseñanza para aquellos que basurean este sistema y lo que trae, que es cierto que trae muchas cosas malas, pero por cada una como esta, ya justifica su existencia…al menos en mi vida, que ya no es sólo mía, es nuestra.

Bienvenido Guillém, aquí te esperaremos para quererte, a ti y a Verónica.

Leonor
A mis amigos que saben que al final la genética tiene algo que nos une…siempre.