sábado, 15 de septiembre de 2007

Mi historia I



No tengo la menor claridad sobre mi historia. En serio. Todo, o lo más "importante" pasó cuando mi memoria aún no registraba en forma conciente lo que pasaba. Entonces, mi historia es un montón de "dichos", de versiones, y como todo en la vida, cada versión lleva implícita la visión de quien la emite. Es así como con los años he ido entrelazando conversaciones y emociones en una trenza que me permite darle "sentido" a mi pasado.
Pero más allá de los "hechos", están las emociones, las sensaciones...todo eso que no requiere de imparciliadad, que queda ahí grabado de algún modo mágico para siempre en nuestro corazón.

Mi casa de la calle Holanda, grande con un patio precioso, coronado por damascos, limoneros, guindos...y un parrón de uvas dulces. Una casa grande, que nunca estaba vacía. Amigos y amigas de todos la llenaban en ruidosas fiestas, que al llegar el toque de queda, se transformaban en "románticas veladas". Yo no participaba por pendeja, pero siempre me hice el tiempo para "ver" un poquito lo que pasaba.
Mi Mamá - abuela, cocinaba mermelada de damasco con cucharas de palo...mmmmmm, toda la casa con olor a damasco y su escote!, cada vez que la abrazaba, hasta el día de hoy, recuerdo ese olor maravilloso.
Las nanas, el jardinero, la Señora Gabi que iba a hacer la manicure, la Señora Guillermina que iba a planchar...un universo de gente que entraba y salía, haciendo de esa casa un lugar absolutamente mágico.

En el living dicen que "penaban"...el escritorio de mi Padre - abuelo, era un fuerte al que sólo se podía entrar con su salvoconducto.
Años después llegó la piscina, las "hot dog party", las fiestas con "KC &the Sunshine Band".
Una casa que vió llorar a sus mujeres, y también las vió reír, "hacer el loco",andar en pelotas, criticar descaradamente a todo y todos...un espacio en el que la historia siempre tuvo su lugar de excepción.
Mis hermanas - tías, desde chicas estudiaban genealogía monárquica, y mi padre, Armando, estaba por siemrpe atrapado en sus estudios de Historia de Chile, Roma...o la que fuera.
Inventábamos juegos, nos disfrazábamos, bailábamos. Recuerdo como si fuera ayer a mi hermana Claudia frente al televisor bailando "Salta Salta Salta..pequeña Langosta", mientras los chicos de "música libre" se movían como con alguna enfermedad motora...


Fue lindo vivir en esa casa. Áunque a veces pienso en los momentos tristes, en esos instantes que marcaron de dolor mi alma. En mi madre biológica Marcela, entrando y saliendo a fiestas, sin preocuparse mayormente por mi. No quiero hablar de ella, no merece la pena, pero estuvo, poco, sí muy poco, pero lo suficiente como para no querer recordarla.

Así y todo, esa casa me dió alegría. La Claudia se casó ahí. Iba con un vestido blanco con puntitos rojos, flores en el pelo y una cara de niñita que partía el alma. El novio no lo hacía nada mal. Guapísimo, lleno de espinillas, flaco como "charqui de ánima", y también con cara de cabro chico. Se amaron desde siempre, yo creo que en una vida pasada no pudieron terminar su amor y prometieron buscarse. Claudia tenía 19 ó 20 años, él dos más.
Mi hermana Mónica, también se casó ahí. Recuerdo que llevaba flores rosadas en el pelo, estaba muy flaca y feliz. Después de 7 años de pololeo se casaba con el Yoyo, su eterno pololo. Un flaco, fumador, Ingeniero de la Chile, que nació el mismo día que yo, el 17 de octubre. A mi el Yoyo (Francisco Calabuig García) siempre me cayó bien. Era divertido, me cuidaba, me enseñaba cosas choras. Me enseñó a nadar!, nunca lo voy a olvidar!, genial! Lo que pasó luego en la historia de ellos , es asunto de ellos, yo me quedo con estos recuerdos de él y de ese día de su matrimonio.
La que también se casó ahí fue la Pinu, pero yo era muy chica. Mi hermana Mayor se casó con un de los hijos del vecino, Con Arnoldo Dünner Reich....sí, súper alemán, o mejor dicho Suizo!. El descueve el gringo. El Noly, otro tipo de excepción que ha sabido llevar a la Pinu en todos estos años de vida juntos.


Mi casa, nuestra casa, la casa de Holanda.Recuerdos teñidos de olores, sabores y música....desde el escritorio de mi Papá sonaba Mozart y Bach..más este último...en el segundo piso Barbara Streisand cantaba "the way we were"...nada más oportuno para traer a la memoria..."Memories...like the corners of my mind...."

P.S.: en la foto aparezco en la casa de Holanda.

Mi Hermana Claudia


Para los que no la conocen ella es Claudia. Es mi hermana - tía.
Es linda, dulce y cariñosa. Cuando se enoja es mejor no estar cerca, pero eso pasa poco. Mis recuerdos de niña están estrechamente ligados a ella, a cómo siempre se preocupó por mi y cómo me cuidaba. Compartíamos pieza y como ella estudiaba en el Santiago College, me pasaba a dejar al Andree English School, que quedaba en Luis Thayer Ojeda.
Lloré como nunca el día que se casó con Guillermo Prieto Wöters...¡¡¡me estaban robando a mi hermana!!!, pero la pena duró poco, porque cuando llegó mi primer sobrino - primo Guillermo Alejandro Armando, la penita de no tenerla se olvidó y dió paso a un tremendo amor compartido, esta vez por el hombre que eligió para amar y por sus hijos.
La Claudia, es maravillosa. Es un regalo del cielo, sin ella las cosas tendrían mucho menos sentido.
Te quiero mucho hermana mía.
Leonor