viernes, 29 de febrero de 2008

VEJEZ

Odio la vejez.
La odio.
No lean mal, no den vueltas donde no las hay.
No odio a los viejos o viejas, odio la VEJEZ.

Abuelitos o abuelitas, como les dicen con dulzura, aunque más de alguno ha sido toda su vida detestables...al llegar a la vejez todos se ganan el derecho de ser respetados y hasta venerados....por su suuesta sabiduría...conozco a más gente de 40 sabia que a gente de 70...algunos se pasan la vida sin aprender nada...por lo que la edad no es del todo determinante.

Mi "tema" es con la vejez.
Con "esa" que se aparece de a poco, que nos va encerrando y atrapando en una cárcel que se cae a pedazos, sin piedad, sin derechos, sin compasión.

Empieza sutilmente con algunas arrugas, que algunos taparán con operaciones, inyecciones o cosméticos, pero "ellas" ahí están y han llegado para quedarse.

Luego por las manos, se manifiesta con las "flores de la muerte"...
Te va marcando de a poco, lentamente, con sigilo, pero te marca.

La vejez te come vivo y no te deja ser.
Te paraliza.
Encierra dentro de sí a hombres y mujeres capaces de dar mucho, pero ya no "dan más".
Caminar es una hazaña, oír....¿cómo dijo?....ver...ni hablar!, las cascadas del tiempo bajan sus cortinas sobre esos ojos que todo lo veían.
El pulso te abandona, tu firma ya no es tuya y el café se derrama sin piedad en el mantel.
La Vejez es una "vieja de mierda", que no se conmueve con los "espérame un poco", o "necesito hacer tantas cosas", no!, ella dice que ya tuviste lo tuyo.

Te toma, te llena de pastillas y de la compasión del transeunte que no te conoce y prefiere no hacerlo. Te regala privilegios, como estar primero en la cola del Banco...vaya privilegio!...el primero en pagar...pero si ya no te queda un duro!

La vejez te oxida, te corroe y te corrompe el envase...así desde afuera y desde adentro aunque te sientas como el que fuiste a los 20, ya no podrás hacer más que lo que ella quiera, es decir, nada...ver televisión?, muy fuerte y no cualquier cosa....el corazón no te acompaña, la vejez lo tiene de su lado, y frente al primer mal rato, el corazón te lleva por delante y terminas lleno de cables.

La vejez es una jugada perversa del destino, un deleite de los Dioses. Se ríen de nosotros, nos envidian y por eso la mandan. No soportan ver nuestra capacidad creadora, y la llaman a impedir que sigamos nuestro camino.

Alguien dirá que son dulces los viejos....sí, claro, por la diabetes...

La vejez odia la juventud, la persigue hasta que la mata, desde el alma, te la arranca y te la muestra en el espejo por las noches...cuando te miras, en algunos segundos puedes ver ese otro ser humano que fuiste...pero luego y rápidamente desaparece....y vuelve esa imagen despreciable, decrépita...determinante y final.

Odio la vejez, digan lo que digan, yo la odio.
Pero lo bueno de todo esto, porque algo bueno habrá...es que la edad no es determinante, como ya les dije, es sólo una ilusión. Si quieren "comprar" el conceptod e la vejez, los serán, si simplemente se dedican a vivir la vida felices, haciendo buenas acciones y no sólo buenas ideas, si se lanzan de lleno al pensamiento positivo...y por supuesto, cultivan el criterio (nada peor que una mujer mayor vestida de 15)...lo más probable es que nunca sean viejos. La edad del carnet es el reflejo del "sistema", la edad que ven los ojos del otro en los nuestros, esa es la única que vale....la edad que determina la enegía para crear, esa es la edad que uno tiene....yo quiero tener 4 años, como mi Borja y ser una creadora feroz!

Leonor
A todos los que tiene la certeza absoluta que la vida re100 comienza...cuando nos decidimos a VIVIRLA!!!