Decir que el viaje es tanto o más importante que el destino, no es menor, es una realidad. Cuántas veces no ha pasado que cuando contamos sobre un viaje, son las pequeñas anécdotas, las personas que conocimos, los que terminan por contarse con más ímpetu que el destino mismo. Al final las cosas va por ahí.
Cuando nos quedamos en la sola evaluación de resultados, y perdemos de vista los procesos involucrados, la embarramos...hay que conectarse de verdad con las raíces de los éxitos o fracasos...se entiende?.
Se castiga al empleado por no cumplir con la meta, se le instruye que DEBE hacerlo, pero no se toma el tiempo en ver y analizar qué pasó realmente, quizás no es la persona indicada para ese cargo, o no es la empresa, o simplemente necesita un guía más motivador, qué se yo!, el punto es que el viaje es SIEMPRE tan importante como el DESTINO.
Si el objetivo último es ser feliz, no es posibe que esperemos hasta ese momento para gozar de dicha felicidad!....es en el trayecto donde aparecerán los mejores momentos, que en una sumatoria permanente terminarán por hacernos sentir FELICES.
En fin....divago, me he vuelto cien veces más vampira que hace unos años, el sueño sólo llega cerca de las 2 AM...pero es porque...jajajaja...el viaje me tiene ocupada disfrutándolo....estoy viviendo con alegría los momentos....cuando llegue al destino disfrutaré aún más!
Kisses 2All
Leonor