martes, 25 de septiembre de 2007

Norte


El fin de semana tuve que ir a trabajar al Norte. Estuve en La Serena, Coquimbo, Vallenar y Copiapó. Además de lo agotador del viaje, porque sólo fue sábado y domingo, me llamó poderosamente la atención la soledad del norte. La gente anda claramente a un ritmo adormilado, como perdidos. No es por el calor, ya que Serena es costa y está siempre un poco más fresca, quizás sea así para la gente de Copiapó....uf!, un calor tremendo, pero lo más impresionante es la tierra, el polvo y esas montañas secas, peladas...soñando con el verde o con el azul del mar y conformándose con las noches estrelladas, que las deben hacer tan místicas como se ven.

1 comentario:

Unknown dijo...

El norte...si, me llama la atención esa vaguedad taciturna, en los rincones muertos...las cruces oxidadas con flores de papel seda desteñido...y arriba el sol...castigando el sol.